CONCLUSIONES A TRES INTENSOS DÍAS DE TRABAJO
Los cineastas y profesionales del
sector, siempre a título personal, reunidos en las Nuevas conversaciones de cine español, celebradas en la ciudad de
Salamanca entre el 3 y el 5 de marzo de 2016, tras dialogar, conversar,
discutir y debatir en libertad, con intensidad, respeto y diversidad,
haciéndolo bajo el espíritu de reflexión y dedicación a lo que habíamos venido,
concluimos, con el ánimo constructivo que nos caracteriza y entendiendo que de
estas reflexiones se puedan extraer unas bases sobre las que trabajar para
conseguir una industria cinematográfica española más digna, colaborativa,
unida, diversa y eficaz, lo siguiente:
Es
fundamental un verdadero y sentido compromiso por parte de las administraciones
públicas y de la política nacional para que
el cine sea una cuestión de Estado,
siendo una industria profesional que genera puestos de trabajo, patrimonio
cultural de todos y para todos los españoles, posicionando nuestro país en el mapa
colectivo y visual del mundo como herramienta única de promoción efectiva.
Construir
el cine español es una responsabilidad de todos aquellos que participamos en el
proceso de creación, producción, difusión y conservación de las películas, que
van conformando un patrimonio y un legado colectivo.
Se presenta como urgente y fundamental la creación de un CENTRO NACIONAL DE CINEMATOGRAFÍA
independiente, transparente, con suficiente dotación económica y que sea punto de referencia de todas las inquietudes
de la industria cinematográfica española. Las funciones básicas de este
organismo deberían comprender las estrategias de desarrollo, producción,
distribución, internacionalización, protección del patrimonio y educación sobre
el cine en colaboración con las instituciones educativas. Para que tal
organismo sea eficaz, es imprescindible que el Fondo para la Cinematografía
disponga de unas cantidades garantizadas que proporcionen seguridad a los
productores, además de contar con una infraestructura capaz de gestionar con
celeridad y en condiciones dignas y eficaces todas las necesidades que generan
las producciones audiovisuales cinematográficas en España.
Es
labor de la Administración en general y de todos los sectores que conforman y
se implican en la industria audiovisual y cinematográfica asegurar y proteger la diversidad de las expresiones artísticas, su
calidad, su capacidad de llegada al publico, su promoción y divulgación, así
como velar por la variedad en los contenidos, como por la diversidad de presupuestos,
de formato o de género.
Nuestra
actual industria cinematográfica se ha polarizado en exceso, dividida entre un
cine de grandes presupuestos y enorme capacidad promocional al que acceden un
grupo muy limitado de proyectos y autores y una multitud de pequeñas
producciones con presupuestos mínimos, realizadas en condiciones precarias y
con nulas posibilidades de promoción. En el camino se han quedado las
producciones de presupuesto medio, que son las que crean tejido industrial.
Consideramos
que las televisiones públicas y privadas deben continuar contribuyendo al
desarrollo de nuestra cinematografía a través de la inversión obligada y
legislada, ya que son un motor fundamental de nuestra industria, pero hay que
facilitar a través de las ayudas públicas y del fomento de la inversión privada
la existencia de una industria cinematográfica diversa en presupuestos y
contenidos. Nuestra cinematografía es rica en talento, en capacidad técnica y
en ideas, y debe garantizarse que llegue a nuestro público en las mejores
condiciones.
Se
debe combatir desde la propia industria y desde todos los sectores que la
conforman un modelo de producción que trabaja con la inseguridad, la
incapacidad económica, la nula difusión y promoción y la imposibilidad de
exhibición y distribución de sus películas. Esto genera una asfixia que está
dejando exhausta a una gran parte de la profesión, además de mermar las
posibilidades de nuestra cinematografía. Por ello, es esencial asegurar el
fomento de aquellas producciones que por sus características no pueden entrar
en los objetivos de los grandes grupos mediáticos y desarrollar un cambio de
paradigma en el apoyo estatal.
Resulta
prioritario estudiar fórmulas de participación de empresas de difusión
(telefónicas, de internet) en la financiación de la cultura y el cine. Se debe
revisar la fiscalidad, reduciendo urgentemente el tipo de IVA, estudiar la
posibilidad de estatuto del autor cinematográfico que incluya unas condiciones
fiscales adaptadas a la realidad del sector, además de comprender, aceptar y
trabajar para que los derechos de autor sean respetados, ya que son una
herramienta de política pública para la sostenibilidad del audiovisual. Debemos
defender la propiedad intelectual de nuestros
autores, tanto en nuestro país, luchando con herramientas legales y educativas
contra la piratería, como fuera del mismo, para que la legislación
internacional proteja sus derechos de autor. En este sentido, recomendamos la
exportación de nuestro modelo de derecho de autor de gestión colectiva.
La
educación es el pilar fundamental
para que el público cinematográfico respete, necesite, valore y disfrute
nuestro cine. Desde la etapa escolar, es primordial educar en el valor de cualquier producto cultural y el esfuerzo que
conlleva realizarlo. Los centros educativos y escolares deben tener capacidad
directa para poder fomentar y difundir las películas que crean convenientes
para el uso divulgativo y formativo necesario. La educación en los valores de
los bienes culturales y cinematográficos crea una sociedad más inquieta, más
rica intelectualmente, más preparada y más capaz a la hora de discernir y
enfrentarse a la vida. La mejor forma de que la sociedad proteja y demande cine
español es por medio de la educación y la formación de nuevos públicos desde la
etapa escolar. Resulta imprescindible hacer consciente a nuestra sociedad del
rico patrimonio cinematográfico del que dispone en nuestro país.
El cine necesita de las asociaciones para su progreso, su mejora y su dignificación como
industria profesional y cultural, haciendo todos los implicados un uso responsable, eficaz y transparente
de ellas y poniendo siempre el bien e
interés colectivo por encima del bien particular o personal de cada una de
las asociaciones y de sus objetivos sectoriales. Entre los elementos básicos
que deben ser defendidos desde el asociacionismo, destacan las condiciones laborales del sector.
Se hace
necesaria, hoy más que nunca, la unión
en toda la profesión. Bajo un modelo único, que aglutine y abrace de manera
natural la diversidad y las distintas inquietudes que lo componen y enriquecen,
pero trabajando todos en una misma dirección, fomentando el compañerismo, la solidaridad y la
transversalidad junto a un discurso que identifique a toda la profesión
para tomar una única dirección en los problemas que afectan de manera global a
todo el sector cinematográfico. El cine español necesita reforzar su identidad y crear un modelo que pueda vertebrar una sólida unidad que ponga
el bien común por encima de los intereses particulares, creando entre todos, en
libertad y con eficacia, un lugar común en el que todos confluyamos
independientemente de nuestros intereses personales.
La
mujer puede y debe incorporarse a todos
los puestos que emanan de la industria cinematográfica, en igualdad de condiciones y con absoluta normalidad, para poder ejercer una
profesión con la seguridad de
acceder y desarrollar su trabajo sin perjuicio ni discriminación alguna. El
cine es una profesión abierta, tolerante
y solidaria que debe estar en constante renovación y que no debe
discriminar a nadie por cuestiones de género, ideología, condición sexual o
cualquier otra causa que pueda dar motivo a un trato diferente. Por ello, es
necesario que la Ley de Cine desarrolle normas concretas que garanticen estas
medidas de integración.
El cine
español debe ser consciente de los cambios tecnológicos y sus evoluciones para
adaptarse a los nuevos modelos, para que no se conviertan en un obstáculo sino
en un aliado. Se debe involucrar a la sociedad para que consuma de una forma
responsable el cine desde estos nuevos medios y plataformas, y evitar así la
piratería.
Otra
de las prioridades la constituye la búsqueda de una nueva forma de relación
entre el cine y los medios de comunicación. Una relación equilibrada entre
ambos ámbitos favorecerá el conocimiento de nuestro cine en la sociedad, siendo
los medios un nexo fundamental entre la industria cinematográfica española y la
ciudadanía. La opinión formada de nuestro cine emana muchas veces del titular
informativo, y bajo esa responsabilidad, los medios se hacen necesarios para
formar una imagen certera, fiel y coherente de nuestro sector, además de
concretarse como una de las herramientas fundamentales de la promoción de nuestras películas y su capacidad para llegar
a todo tipo de público. La visibilidad de nuestro cine depende en gran parte de
su hueco en los medios de comunicación.
El
empleo de una importante parte del presupuesto en la promoción de las películas
es esencial para que esta se vea, se venda, se haga atractiva y se conozca.
Debemos
luchar por el conocimiento, la difusión y la protección de nuestro patrimonio
cinematográfico. El trabajo de las Filmotecas debe ser puesto en valor,
defendido y potenciado.
Resulta
importante facilitar el acceso al cine español de los educadores. Se deben
estudiar modelos, ya sea por medio de plataformas públicas de difusión digital
de nuestro cine o de programas específicos de materiales didácticos impulsados
desde las instituciones, que lo acerquen a la sociedad favoreciendo así el
conocimiento sobre el mismo.
Debemos
continuar los caminos abiertos y no detenerlos. Caminos como fueron aquellas
conversaciones de Salamanca del 55, o como las Nuevas conversaciones de cine español 2016, para que nuestro cine se
sitúe en el lugar que le corresponde dentro de la sociedad. Para que nuestro
cine sea siempre moderno, pero sin olvidar todo aquello que se hizo antes.
Si tal y
como denunciaron en 1955 nuestros antecesores, el cine español sigue siendo
industrialmente raquítico, el mismo quiere con urgencia salir de esa situación
que ahoga el proceso creativo y laboral de todo un sector cultural.
Por todas y
cada una de estas conclusiones que emanan de las Nuevas conversaciones de cine español 2016, creemos que el cine español, el
nuestro, el de todos, quiere, puede y debe ser:
Políticamente independiente,
socialmente comprometido, estéticamente eficaz, narrativamente diverso e
industrialmente atrevido.
LISTADO DE PARTICIPANTES:
José Luis Acosta
(director y guionista), Borja Alemán (productor), Tony Allen (productor),
Carlos Alonso (cámara), Rodrigo Alonso Gamba (guionista y director), Julia
Altares (guionista), Ana Amigo (productora y guionista), Jon Apaolaza
(periodista y guionista), Marta Arranz (productora), Carlos Asorey (guionista),
Piluca Baquero (profesora y productora), Iván del Barrio (comunicación), Luis
Ángel Bellaba (productor y distribuidor), Francisco Blanco Boquerini
(periodista),Fabia Buenaventura (gestora audiovisual), Jorge Esteban Blein
(profesor y asesor de guión), Noelia Cabaleiro (estudiante), Eva Calleja
(directora de comunicación), Sol Carnicero (directora de producción), Ana
Isabel Cea (profesora), Carlos Ceacero (director y guionista), José Ricardo
Chávez (profesor), Laura Ciria (estudiante), Judith Colell (directora), Manuel
Cristóbal (productor y profesor), Mercedes Cruz (guionista), José Luis Cuerda
(director, guionista y productor), Julio Diamante (director y guionista),
Sandra Díez Urueña (técnico en imagen), Arturo Dueñas (director), David
Esclapez (productor), Marisol Farré (guionista y profesora), Valentín
Fernández-Tubau (guionista y profesor), Luis María Ferrández (director,
guionista, productor y profesor), Juan Luis Figueroa (director), Yeison
Alejandro Forero (estudiante), Teresa Font (montadora), Eva Gallego
(directora), Luis García (comunicación), Iván García Pelayo (compositor y
guionista), Pablo García Sanz (productor), Emmanuel Gas (profesor y
periodista), Adoración Gómez Elipe (montadora), José Ramón Gómez Fabra
(exhibidor), Ángela Gómez Melero (gestora cultural), Geraldine Gonard
(directora de ventas), Román Gregorio Mesa (estudiante), Rubén Gutiérrez
(gestor cultural), Begoña Gutiérrez (profesora), Miguel Hermoso (director y
guionista), Noemí Hernández (estudiante), Alejandro Hernández (técnico en
imagen y animador), Rebeca Herrera (estudiante), Irene Iglesias (estudiante),
Gracia Iglesias (estudiante), Luis Ivars (compositor), José Manuel Jiménez
Martínez (montador), Estefanía Juárez (estudiante), Mabel Klimt (abogada),
Aritz Lekuona (director de marketing, director y guionista), Julia Lerín
(peluquera), Antonio Llorens (director y crítico), Roberto Lozano (director y
productor), Denisse Lozano (directora), Belén Macías (directora, guionista),
Pilar Madrigal (crítica), Marina Maesso, Joaquín Manchado (director de
fotografía), Antonio Mansilla (productor), Sergio de la Marca (director de
comunicación), Nieves Maroto (distribuidora), Álvaro Martín Sanz (productor y
director), Luis Martínez (periodista), Kiko Martínez (productor, guionista y
director), Anabela Medrano (fotógrafa), Raúl Melero (director), Juan Antonio
Moreno (director y productor), Patricia Motilla (abogada), Mar Nolasco
(crítica), José Nolla (productor), Isabel de Ocampo (directora y guionista),
Laura Oliva Lerín (directora de producción), Lucía Oliva Lerín (arquitecta),
Tina Olivares (directora y guionista), Juan Orellana (profesor), , Inés París
(directora y guionista), Ernesto José Pastor (historiador), Raúl Pedraz
(cineasta y periodista), Manuel Pérez Estremera (gestor audiovisual y
director), Juan Antonio Pérez Millán (crítico, profesor y gestor audiovisual),
Erika Quintana (actriz), Óscar Reyes (periodista), Pedro del Río (productor y
director), Rodrigo Rivas (productor y director), Carolina Rodríguez
(estudiante), Virginia Romero (productora y directora), Mireia Ros (actriz,
directora y guionista), Curro Royo (guionista), Mikel Rueda (director y
guionista), Rebeca Sala (actriz), Lola Salvador (guionistas y productora),
Diego San José (guionista), Marie-Ange Sánchez (profesora y periodista), Miguel
Ángel Sánchez González (productor), Miguel Manuel Sánchez Hernández , Virigina
Sánchez Rodríguez (profesora), José Sánchez Sanz (compositor), Jesús Santos
Serna, Maribel Sausor (gestora cultural), José David Sequera (periodista),
Susana de la Sierra (profesora), Susana Sóñora (montadora, cámara y fotógrafa),
Ricardo Steinberg (sonidista, productor y profesor),
Alfonso Suárez (director y guionista), Helena Taberna (directora y guionista),
Carlos Taillefer (productor), Pau Teixidor (director), Millán Vázquez-Ortiz
(director de ventas, distribuidor y gestor audiovisual), Silvia Venegas
(productora), David Yáñez (profesor y director), Eduardo Zaramella (guionista).