Se inaugura con esta proyección unas sesiones de cine que pretendemos se celebren una vez al mes y que de alguna manera nos hace retroceder a aquellas sesiones que se realizaban antaño en los pequeños pueblos, donde la llegada del camión con el cinematógrafo se vivía como una auténtica fiesta. Para los niños era la magia del cine y los adultos se olvidaban de las pesadas y muchas veces ingratas tareas del campo, para evadirse por unos instantes, como máquina del tiempo que es el cine, al salvaje oeste, a los barcos de piratas o al lejano Egipto. Y todo eso sin moverse de la silla. Los tiempos han cambiado, siempre cambian, y hoy los cines cierran para convertirse en tiendas de moda, se consumen trozos de películas en medio de interminables bloques publicitarios que te hacen olvidar la película que estabas viendo y aquellas películas en Cinemascope se ven ahora en diminutas pantallas. En fin. Disculpen este pequeño recuerdo nostálgico.

 

Inauguramos estas sesiones de cine y que mejor manera de empezar que proyectando una comedia. Es nuestro propósito ir proyectando cada mes diversos géneros, de diferentes épocas y nacionalidades. Hace mucho tiempo, allá por 1934, un director español Eduardo García Maroto rodó unos divertidos cortometrajes a los que tituló "Una de fieras", "Una de miedo", "Y ahora... una de ladrones". En su recuerdo iremos titulando nuestras películas de esa manera: una de comedia, como la de hoy, una de Navidad, como la próxima que se proyectará el mes que viene, una musical, una de miedo y así sucesivamente. Les prometo que serán todas ellas películas que merecerán la pena verse.

 

Y hablemos brevemente de la película de hoy. Se rodó en el 2006 aunque el encargo de rodaje se realizó cinco años antes (en el 2001). A veces nos pensamos que las películas se escriben, se ruedan, se montan y se estrenan en periodos de tiempo cortos, más o menos de un año. En algunos casos es así pero lo normal es que todo ese proceso, desde la página en blanco hasta su exhibición en una pantalla, se vaya madurando durante muchos años. En el 2001 había ya un guión escrito obra de Michael Arndt y los productores, los que ponen el dinero, encargaron su rodaje a Jonathan Dayton y a Valerie Faris, un matrimonio que hasta entonces se había dedicado a rodar anuncios. Es decir esta película constituye su debut en el largometraje, su ópera prima conjunta. Les aseguro que no hay muchos matrimonios que rueden juntos sus películas. Estuvieron durante tres años perfeccionando el guión contando con la colaboración del guionista original lo cual no suele ser muy habitual; a un guionista, a un escritor, no suele gustarle que le retoquen lo que ha escrito. Incluso durante todo ese tiempo de espera hacían talleres con actores diferentes para recrear y pulir diversas secuencias. Esto nos da una idea de lo laborioso que resulta poner en pie una película. Cuando por fin obtuvieron luz verde para iniciar el rodaje los actores más jóvenes ya habían crecido unos pocos años pero afortunadamente seguían encajando en sus personajes.

 

La comedia es un asunto muy serio y de hecho muchos directores reconocen que es el género más difícil de hacer. Hay muchos tipos de comedia: comedias negras, comedias inteligentes, comedias zafias... "Pequeña Miss Sunshine" podría encajar en ese tipo de comedia familiar, con pequeñas pinceladas de dramatismo, sobre todo al principio de la película y con forma de road-movie. Es, en gran medida, una de aquellas películas de carretera, donde el viaje físico de desplazamiento, en este caso en una destartalada furgoneta, es en realidad un viaje hacia el alma de sus personajes. En mi opinión la gran virtud de esta película es ir evolucionando lentamente desde un planteamiento inicial casi de drama a una comedia, digamos clásica, manteniendo un tono de progresión adecuado. La película se rodó durante 30 días por orden cronológico, lo cual no es muy habitual, es decir, empezaron rodando su inicio y acabaron rodando su final. Esto permite que los actores vayan poco a poco evolucionando en sus personajes, que vayan creciendo con ellos.

 

"Pequeña Miss Sunshine" obtuvo el Óscar al mejor guión y el Óscar al mejor actor de reparto (para Alan Arkin que hace el papel de abuelo). Además estuvo nominada como mejor película, lo cual dice mucho e incluso la pequeña actriz Abigail Breslin estuvo nominada como mejor actriz de reparto.

 

Espero que les guste. Gracias