TOMÁNDOTE (Isabel Gardela, 2000 )

Yo soy de otro país que el vuestro, de otro planeta, de otro barrio, de otra soledad

(Leo Ferré)

Ernesto J. Pastor

Hace unos meses se celebraba en la Filmoteca Española un ciclo bajo el epígrafe de Ellas crean centrado en las aportaciones de un elenco de mujeres directoras que en los últimos años han accedido a la dirección de largometrajes. Mujeres directoras ha habido siempre (Rosario Pi, Ana Mariscal, Josefina Molina...) pero la década de los noventa del pasado siglo constituye, por fin, el salto definitivo y necesario de la mujer a las labores de dirección, destacándose entre las debutantes un nutrido grupo de mujeres catalanas. Cineastas ahora consagradas como Isabel Coixet, que inicia su carrera a finales de los ochenta, abren el camino a nuevos valores como Isabel Gardela, Laura Mañá, Marta Balletbò-Coll o María Ripoll.

Tomándote supone la ópera prima en solitario de Isabel Gardela tras la experiencia colectiva de El dominio de los sentidos (1996), un film íntegramente realizado por mujeres donde dirigió el episodio titulado El olfato. Ya desde el inicio de su carrera cinematográfica se observa en Isabel la necesidad de narrar sus propias historias. El germen de J.V., cortometraje rodado en 1993, partía de una experiencia propia cuando en una Nochebuena, se me puso delante un presunto violador de niñas. La historia que nos relata en Tomándote (la difícil relación de pareja entre una joven escritora de vida desinhibida con un ortodoxo indio musulmán) partía igualmente de una experiencia propia vivida en 1997. Una historia donde el cruce cultural reviste caracteres de choque cultural y en donde los diferentes puntos de vista nos ofrecen distintas miradas de una aparente misma realidad. Un planteamiento muy similar al de su multipremiado cortometraje Cabezas (1995) donde utilizando como excusa el cuadro de Antoni Tàpies, Cabeza y barniz, nos muestra los distintos puntos de vista de cuarenta personajes que contemplan el cuadro y cuyos pensamientos oímos en off. La aparente unicidad de la realidad (ya sea un cuadro o una relación de pareja) sólo es única desde el punto de vista de quién la vive o contempla. Existen tantas realidades como individuos y en cada uno de ellos la verdad será distinta. No es extraño que Isabel se licenciara en 1988 en Filosofía y que en sus trabajos se observe esa inquietud por mostrar los universos paralelos de la existencia.

Tomándote supone también el primer largometraje realizado bajo el sello de Producciones Kilimanjaro S. L., una compañía fruto de la fusión de Carlos Benpar y Josep Gimeno Mayol . La vinculación entre directora y productor ya venía de muy atrás cuando Carlos se interesó por Los girasoles amarillos, primer guión de largometraje escrito por Isabel y que de momento no ha logrado rodarse. Luego vendrían los episodios de El olfato para El dominio de los sentidos, una película ideada y diseñada por Benpar y Sagitario (1998) para la serie de la TVC Bajo el signo de... que igualmente producía Kilimanjaro.

Tomando té, o lo que es lo mismo, Tomándote (juego de palabras implícito en el título y en los diálogos de la película) se estrena en octubre de 2000 y obtiene varios premios, entre ellos el de mejor ópera prima del Festival de Peñíscola de 2001 o el de interpretación para Núria Prims en el Festival de Montpellier en el 2000. Más allá de los premios, siempre un aliciente para debutantes, lo que prevalece según las propias declaraciones de la directora es la satisfacción personal de haber logrado hacer la película que quería y podía hacer, en todas partes la película es comprendida tal y como yo la he hecho y comunica lo que buscaba. Un digno debut que espera su continuación en A pesar de todo y en Trozos, una especie de vídeo diario en el que lleva trabajando varios años.