SAN SEBASTIÁN 2003

 

Algunos hechos a recordar de este Festival: huelga de los trabajadores del Hotel María Cristina, plante a ultimísima hora del que iba a ser presidente del Jurado, Chaz Palminteri, embrollo político con el documental de Julio Medem, dimisión de Eduardo Campoy de la FAPAE...

 

SECCIÓN OFICIAL:

 

.- (***) Suite Habana (Fernando Pérez, Cuba-España): Película de inauguración de la Sección Oficial. A concurso. Documental. La Habana y sus gentes. Historias cotidianas, llenas de pequeños detalles. Se ha estrenado en Cuba en el cine Chaplin con gran éxito. Son personajes reales, con sus vidas reales. Los sonidos tienen gran importancia y están, en su mayoría, recreados en estudio. La rueda de prensa una delicia, se  nota que Fernando Pérez es una persona de enorme sensibilidad. ¿Cuál es su sueño? le pregunté y su respuesta emocionada fue: Mis tres hijos, el cine y Cuba, y espero que nunca me falte ninguno de ellos.

 

.- (*) SuperTex (Jan Schütte, Alemania-Holanda). A concurso y un error. Drama centrado en una familia judía propietaria de una gran empresa textil y en las difíciles relaciones entre el padre, anclado en viejos patrones y con una amante polaca, y su hijo, que ve las cosas de otra manera y que teme que su madre sufra al descubrir la infidelidad del marido. No es una película para un Festival de esta categoría, podría ser perfectamente un telefilme de sobremesa.

 

.- (**) Vías cruzadas (The station agent, Tom McCarthy, USA). A concurso. Recibida con muchos aplausos y buena crítica generalizada en la rueda de prensa. Es una comedia con fondo dramático muy bien interpretada por los tres actores principales, gracias a un sólido guión que te hace ver el interior de cada uno de ellos: el enano que levanta ante sí un muro de incomunicación que la amistad verdadera de los otros dos acabarán derruyendo, una madre separada que ha perdido a su hijo Sam en un desgraciado accidente: “se cayó... dejé de mirarle un segundo...” y un cubano que necesita darse a los demás y que borda su papel. El actor que hace de enano y que lógicamente es enano tiene una voz original excelente, muy profunda. La secuencia en la que está a punto de ser atropellado dos veces por la mujer, está fenomenalmente hilvanada y resulta muy divertida. Se rodó en 20 días. El final es perfecto: están los tres sentados en el porche, relajados, tranquilos, se ríen a propósito de una broma acerca de la bellísima bibliotecaria y... fundido negro. Es un final esperanzador, no triste. Se rodó en Súper-16. El director reconoció en la rueda de prensa su influencia con el cine de Pedro Almodóvar, por su capacidad de unir humanamente a personajes completamente dispares.

 

.- (*) El misterio Galíndez (Gerardo Herrero, España-Portugal-Italia-GB-Cuba-Francia). Fuera de concurso. Desde luego se trata de una multi-coproducción. Desangelada. Te cuesta seguir la intriga con el interés necesario. Los actores en general bien, aunque la frase inicial de Eduard Fernández es espantosa como la interpreta. Quizá el fallo de la película está en que en ningún momento sentimos simpatía por el personaje central que se supone que es Galíndez, ni siquiera cuando es torturado. Gerardo Herrero es un director demasiado frío que no logra cuajar calidez a sus personajes. Aunque sean formatos diferentes- documental y ficción- creo que el trabajo que hizo Ana Díez con Galíndez es mucho más convincente a pesar de las dudas irresolubles que envuelven el caso.

 

.- (*) La herencia (Arven, Per Fly, Dinamarca, Suecia, Noruega, GB): A concurso. Es una historia muy fría bien narrada. En el pase del Kursaal la gente ha aplaudido al final pero... no me aporta nada. El personaje de la madre es tremendo, una auténtica arpía incapaz de sentir algo en su corazón y el hijo es como ella. A veces da incluso miedo pensar hasta que punto son capaces de llegar para que prevalezcan los intereses comerciales de la empresa, muy por delante de cualquier consideración hacia los obreros o hacia la familia, de hecho, despiden al yerno al descubrir que éste estaba confabulando contra la empresa. Su propia hermana, al cabo de mucho tiempo, le tiene que suplicar que le readmitan en la empresa. Él pierde a su mujer, a su hijo,... todo menos la empresa. El tema de la familia llega a veces a recordar en sus actuaciones a la Mafia.

 

.- (***) Sa-lin-eui chu-eok (Bong Joon-ho, Corea del Sur): A concurso. Muy buena. Tiene un algo especial que se te queda grabado en la retina. El ritmo es fabuloso, la intriga va avanzando poco a poco sin que sepas por donde se va a desarrollar, cuando crees que por fin han detenido al psicópata las pruebas del ADN resultan  negativas aunque todo hacía pensar que se trataba de él. La fotografía es espléndida incluso en las secuencias de noche. Las interpretaciones de todos son buenísimas, el policía brutote al que no se le puede engañar mirándole a los ojos, el policía violento y el policía pragmático que al final le da igual lo que digan los documentos. Me recuerda la atmósfera de El silencio de los corderos, incluso a algunas chicas le llegan a extraer de la vagina objetos. No creo que gane ningún premio pero es desde luego una película de impecable factura.

 

.- (**) Grimm (Alex van Warmerdam, Holanda): Es una película curiosa. Empieza de forma fabulosa copiando literalmente el cuento de Hansel y Gretel. La secuencia en casa de la bruja gorda que obliga al muchacho, junto a su marido, para que se acueste con ella y el desenlace cuando escapan de la casa es genial, con muchísimo humor y muy bien trazado. Me recuerda hasta la ambientación de Shrek. Luego, cuando llegan a una gran ciudad y roban a un trajeado está fenomenal. De repente, llegan a España y este de repente forma parte del guión: están en un túnel lleno de frío y nieve y él dice: “Mira” y ¡zas! aparecen en Almería, el efecto es positivo y resulta muy gracioso. Se te pase por la cabeza “es un cuento”. La parte en Almería, en la casa de Carmelo Gómez y su hermana (Elvira Mínguez) resulta también curiosa, me recuerda a La isla del Doctor Moreau, incluso al joven le extirpan un riñón para transplantarlo a Elvira Mínguez que está enferma. Los jóvenes consiguen escapar y llegar hasta un poblado del spaghetti-western; muy gracioso la aparición de la pareja de la guardia civil.

 

.- (**) Noviembre (Achero Mañas, España): Resulta difícill, siendo esta la segunda película de Mañas tras la excelente El Bola tratar de verla con objetividad, como si se tratase de una opera prima. Esa es una lucha interna que cualquier crítico sufre. La película está bien, tiene momentos muy logrados, se estructura como si fuese un documental con entrevistas, se supone que muchos años después de los hechos narrados, los actores están bastante bien pero... te cuesta, por lo menos a mí, hacerme parte de la historia, imbuirme en las preocupaciones de esos muchachos que pretenden hacer un teatro en la calle, gratuito, que llegue a todo el público. La falsa recreación del atentado  de ETA es un momento muy duro que la película asume cuando parte de los integrantes del grupo reconocen que se habían pasado con esa barbaridad. El trágico final, que ya se intuye desde el principio, con la cita “El arte es un arma cargada de futuro” es correcto pero no llega al espectador. En definitiva, es loable que un director joven lleve dos películas de esta catadura, por lo menos, en su cine, pretende transmitir sentimientos muy nobles.

 

.- (*) Historia de Marie y Julien (Jacques Rivette, Francia-Italia): Muy lenta, muy pesada a veces, no es que contemple como crece la hierba, pero casi. Rivette tiene la manía de disfrazar sus obras “maestras” con duraciones excesivas que lo único que consiguen es agotar al espectador, ésta dura 145 minutos. Mucha gente en el pase en el Kursaal se han marchado, al final, ha habido pocos pitos y pocos aplausos. No es lógico, no hace falta inflar hasta la extenuación un largometraje para pretender hacernos creer que es diferente a los demás. Recuerdo en Valladolid en el 2001 que ¡Vete a saber! duró 154 minutos pero era una obra más dinámica, más de comedia y mucho más llevadera. Ésta no, y eso que es una historia de fantasmas, estilo El sexto sentido con milagro final incluido.

 

.- (***) Te doy mis ojos (Icíar Bollaín, 2003): Muy bien. Icíar Bollaín sigue manifestando su claro compromiso social. Laia Marull está bastante bien aunque hay un par de secuencias en que está un poco sobreactuada. El situar la acción en Toledo es acertado para darnos una sensación de pequeña ciudad agobiante (curiosamente no rueda nada en la Plaza de Zocodover). La secuencia cuando le quita la ropa y le obliga a exhibirse en la terraza es terrible con el desenlace que ella se orina encima. Luis Tosar está fenomenal, parece un hombre tranquilo pero en realidad es extremadamente violento. Él acude al psicólogo que hace reuniones de grupo. La secuencia cuando en la reunión de grupo con el psicólogo uno hace de marido que llega a casa y otro hace de mujer que está en casa es fabulosa, te ríes con ellos no de ellos. Candela Peña genial, como Rosa María Sardá. Todo el proceso de la angustia de ella está muy bien trazado: primero ella se va con el hijo a casa de la hermana, luego parecen novios, ella vuelve a casa, él vuelve a torturarla, ella se marcha y él se queda solo ¡por cabrón!.

 

.- (***) Verónica Guerin (Joel Schumacher, GB): Fenomenal. La interpretación de Cate Blanchett es de Concha. Está muy bien estructurada. Al principio te cuenta el final (tú ya sabes que ella fue asesinada) y luego retrocede dos años para ir poco a poco relatando la historia. Es terrible ver a los niños en la calle jugando con las jeringuillas. El director va espaciando las amenazas que ella va recibiendo hasta el desenlace final. Dublín siempre es retratado de forma fea, muy gris. La música de aire celta está muy bien. Verónica Guerin fue desde luego una mujer muy valiente que merece nuestro respeto y que no debemos olvidar.

 

.- (***) La joven de la perla (Peter Webber, GB-Luxemburgo): La fotografía es excepcional, la música muy acertada y la dirección artística sobresaliente. Recrea muy bien el ambiente de la época, siglo XVII, creo que 1665. La actriz es todo un acierto y es clavada al famoso cuadro de Veermer. El director opta al premio de nuevos directores y desde luego hace un trabajo magnífico, es dificilísimo, y lo consigue, plasmar las relaciones de los personajes y sobre todo el de la criada con el pintor. Seguramente esta película optará a varios Oscars y desde luego debería ganar el de fotografía, obra del portugués  Eduardo Serra. No me extrañaría que ganase la Concha de Oro.

 

.- (**) Camino de las nubes (Vicente Amorim, Brasil): Francamente esperaba algo más. Empieza muy bien y rápidamente sigues a esa familia en bicicleta por las carreteras, pero la historia no logra engancharte. Está dedicada a Roberto Carlos. La mejor secuencia es cuando la madre y uno de los niños cantan al principio un tema de Roberto Carlos pidiendo limosna, es una parte preciosa. El director incluye muy adecuadamente el tema de la religión. El actor que hace de padre sería un perfecto Che Guevara. Al final llegan a Río de Janeiro y el mayor de los chicos ya se había quedado con anterioridad trabajando en una obra. Se nota que su director precisa de más “rodaje”, es muy posible que en sus próximas películas sepa dotarlas de más sustancia.

 

.- (o) Crespúsculo rojo (Edgardo Cozarinsky, Francia-España): La peor película vista hasta ahora. Un ladrillazo. Mucha gente en el Kursaal se ha marchado. La interpretación, si se le puede llamar así, de Marisa Paredes es de lo peor que he visto. Aparece en el minuto 30, y hasta el 45 no habla, aunque con anterioridad se ha escuchado varias veces su voz en off. Hay una secuencia que habría que asesinar al ¿director?: Marisa Paredes en la cama, dormida, agitada, acariciando su lado vacío de la cama, y este plano lo encadena creo que cinco veces. Aparecen varias secuencias de tangos que supongo que a los argentinos les dirá algo, desde luego a mí me ha parecido lamentable. La historia mezcla una historia de falsificadores de cuadros con otra de torturas, se supone que en la Argentina, y al final Marisa Paredes asesina a uno que está muy enfermo con cáncer y que habla no sé qué del dinero de un secuestro con el que montó una empresa de aviones para arrojar comida a los pobres de África. Muy confusa y espero que el ¿director? no se atreva a decir: “para espectadores inteligentes”. Mucha panorámica de París, mucha panorámica de reconocimiento de cuerpos y habitaciones, y todo así. Patética.

 

.- (***) En la ciudad (Cesc Gay, España): El cine español, por lo menos a nivel cualitativo está demostrando una excelente salud. Película coral. No hay un protagonista claro, son un grupo de amigos, matrimonios, que sencillamente viven: una esposa que tiene un aborto sin decírselo al marido y que además es lesbiana y le pone los cuernos con una amiga de ella y el marido que es un bonachón y no se entera de nada, otra pareja que ella le pone los cuernos a él con un compañero del teatro, él lo descubrirá y además él la engaña con una camarera, un separado que mantiene relaciones con una joven de 16 años ¿o de 14? y lo malo es que lo asumes, una dependienta de una librería que no hace más que inventar mentiras para tratar de sobrellevar su vida y que se enamora de un francés que está casado pero ella no lo sabe. Todas las historias se relacionan muy bien, no se pisan unas a otras. La puesta en escena del director es muy invisible, muy clásica y esto se agradece, no hay movimientos mareantes de cámara, no hay planos raros. Un buen trabajo.

 

.- (*) Miedo a disparar (Schussangst, Dito Tsintsadze, Alemania): Está bien contada pero resulta aburrida. Perfectamente olvidable. Lukas es un joven trabajador social que lleva la comida a casa de los viejecitos. Conoce a una joven cuyo padrastro abusa de ella y él compra un rifle para matarlo. El padrastro muere de un ataque al corazón y la chica ignora a Lukas. Él la mata con el rifle. Así de expeditivo. Algunos pitos y algunos aplausos. Insustancial.

 

.- (***) Open range (Kevin Costner, USA): Clausura fuera de concurso. Excelente. Un western magnífico con momentos maravillosos . Ambientado en 1882. Pocos western recuerdo donde sientes perfectamente cómo el amanecer va llegando: Kevin Costner habla con Annette Bening en el porche de la casa, él está tratando de decirle que la quiere y que es probable que no vuelva, todos los planos de esta secuencia mantienen un mismo tono en la fotografía y vas notando cómo va amaneciendo ¡es perfecto!. A pesar que la película tiene 140 minutos se te hace corta, está muy bien estructurada, entiendes perfectamente las motivaciones de todos los personajes y la historia es muy buena. Robert Duvall inconmensurable, Kevin Costner ajustado, Diego Luna correcto y Annette Bening bellísima y con ese aplomo que da la madurez. Llama la atención la gran cantidad de disparos que hay que son fallidos; de siempre ha parecido en los western que todos tienen una puntería buenísima y que con un solo disparo se cargan lo que haga falta, aquí no. Sólo un pero importante donde veo que la película naufraga: el final, y es una lástima. Después del tiroteo final hubiera sido suficiente dejar claro que Kevin Costner y Annette Bening van a estar juntos y plano general de la calle alejándose y ... fundido negro. Éste debería haber sido el final, clásico. Sin embargo, Kevin Costner lo alarga innecesariamente con otras secuencias, que él se va, luego vuelve y se marchan todos a buscar las vacas. Innecesario. De todas formas, un western magnífico que recupera viejas sensaciones. En la rueda de prensa reconoce Kevin Costner que su referente ha sido las películas de John Ford mencionando a Centauros del desierto. También reconoce que aunque en los títulos aparece que está basada en una novela, él no lo sabía y se sorprendió cuando escribían los créditos que tenían que hacer mención a esa novela, no tiene ni idea de si se han realizado cambios dado que no la ha leído. El presupuesto final ascendió a algo más de 20 millones de $, el productor David Valdés puso su propio dinero, es una producción independiente para los presupuestos que se manejan en USA. El primer país, fuera de USA, que se interesó por esta película fue España.

 

ZABALTEGI:

 

.- (**) Le divorce (James Ivory, USA): Película de inauguración de la Sección Zabaltegi. Original el regalo a la prensa: una braga tanga. Drama con bastantes dosis de comedia. No entiendo cómo un director de esta categoría con la experiencia de su guionista, cometen errores de bulto: la secuencia del intento de suicidio de ella no es creíble, resulta muy precipitado, al igual que un final demasiado concentrado. Hay una curiosa mención a la película de Pedro Almodóvar Átame. Podría haberse titulado “Dos americanas en París”.

 

.- (**) Los abajo firmantes (Joaquín Oristrell, España): Sesión especial. No se trata de un documental cómo inicialmente se pensaba, es una película de ficción que cuenta la historia de una compañía de teatro cuando se está planteando todo el tema de la guerra en Irak. Las interpretaciones de los cuatro actores y actrices principales son soberbias, especialmente la de María Botto. Hay una mención muy oportuna al tema de ETA cuando Mario (Javier Cámara) se pregunta el por qué no lo han hecho antes con el tema de ETA. Me parece muy acertado que el cine español se preocupe por un problema de índole mundial de forma tan valiente y arriesgada. Es una película sobre el compromiso de todos por intentar hacer algo para cambiar las cosas. Hay una secuencia que debería suprimirse, cuando se meten la raya de cocaína, toda la secuencia está impregnada de un aire de comicidad, y eso es muy peligroso. Me pregunto dentro de 50 años cómo se verá.

 

.- (*) Reconstrucción (Christoffer Boe, Dinamarca): He de confesar que he salido de la proyección preguntándome de qué iba la historia. He creído entender que el personaje de Alex y lo que le envuelve es sólo la recreación literaria del escritor que está escribiendo una novela. Ya al principio se nos advierte que es una película y quizá la imagen granulada que está presente en todo el metraje sirva para hacernos recordar que es una ficción. La actriz que hace el papel de Aimee (Maria Bonnevie) es bellísima. Luego descubro que esta misma actriz interpreta el otro papel femenino; está muy logrado este doble juego. Utiliza mucha estética de video-clip. El adagio de Albinoni suena en varios momentos donde consigue crear una atmósfera muy atrayente. No comprendo el por qué de los premios recibidos en Cannes. Es una película que me gustaría volver a ver.

 

.- (*) Lejano (Uzak, Nuri Bilge Ceylan, Turquía): No entiendo cómo esta película ha ganado el Premio Fipresci a la mejor película del año. Es una película lenta, con largos planos en los que lo único que se ve es a una persona caminando por la nieve o viendo la televisión. Lo único que me parece interesante es el desplazamiento del punto de vista de la narración que empezando en el primo que emigra a la ciudad, termina en el primo de la ciudad que lo pierde todo: el ratón de la cocina, el primo que se marcha hastiado, la exmujer que se marcha a Canadá con su nueva pareja... y él se queda sólo. El aborto de la mujer, porque él no quería tener un hijo, le ha marcado para el resto de su vida. Sorprende ver un Estambul muy occidentalizado y cubierto de nieve. La película sí logra transmitir ese efecto de frialdad al espectador.

 

.- (*) El final de la noche (Patxi Barco, España, 2003): Fallida. De nuevo parece que la única modernidad es romper con la línea narrativa intercalando flash-back que inicialmente provocan, por lo menos a mí, bastante confusión. Por otra parte si el director o los guionistas pretendían impresionar al espectador con sutiles descubrimientos no lo han conseguido porque se intuye perfectamente que el que huyó con la chaqueta roja era Javier, el protagonista y casi se tiene la certeza de que él fue quién atropelló al marido de la chica. Es decir, el espectador se adelanta inconvenientemente a la resolución del enigma y eso desinfla la trama. Y no hace falta mostrar escenas de sexo como su primer encuentro, hay que ser más sutil, contar sin necesidad de mostrar. La interpretación de Iñaki Beraetxe (que en algunos momentos recuerda a Santiago Segura) es bastante buena, no así la del protagonista que no transmite convicción. Una lástima. Y aunque no lo digan debe estar inspirada en aquellos hechos reales de un asesinato múltiple que se produjo en un hotel de Madrid. Ni aplausos ni pitidos en el pase de prensa.

 

.- (***) El hombre que copiaba (Jorge Furtado, Brasil): Jorge Furtado es autor de un excelente cortometraje de 1990 titulado La isla de las flores donde nos contaba la historia de unos tomates desde su recolección hasta que se los comen los cerdos y detrás de éstos, recogiendo los restos, los pobres. En esta película repite inicialmente el mismo planteamiento que en ese cortometraje: mucho ritmo (recuerda el inicio de Magnolia). Lo que parecía una comedia inicial se va convirtiendo en una historia negra de atracos y asesinatos, mezclado con las oportunas dosis de amor. Pero no chirría. Todo es creíble, hasta que el chico le metiera un tiro en la pierna al padre de la chica durante el atraco al furgón. Quizá lo único que me sobra son las explicaciones finales de la chica cuando viene a descubrir que en realidad era ella la que estaba atrayendo a su lado al “operario de fotocopiadora”. La actriz que hace de Marienés es bellísima y el actor que hace de Cardoso transmite una comicidad que engancha. Rompe la estructura temporal sin llegar al extremo de Amores perros o a Ciudad de Dios. La inclusión de diferentes secuencias de animación es perfecta, no desentona ni lo más mínimo. Podría definirse como una comedia negra. Aplausos en el pase de prensa.

 

.- (**) Intermission (John Crowley, Irlanda, GB, USA): Muy entretenida, tiene gran ritmo. Recuerda a Trainspotting. Colm Meaney hace de un policía que se siente Harry el Sucio. La banda sonora es fantástica. Lo malo de estas películas es que a veces presentan la violencia de forma tan simpática que resulta atrayente, por ejemplo, cuando al principio nos presentan a un personaje tratando de ligar con una camarera y cuando se queda sólo con ella le mete un puñetazo terrible para robar la caja. Igualmente resulta “gracioso” el sadomasoquismo de la mujer del director del banco, cuando se enrolla con el joven y están haciendo el amor le mete también un puñetazo tremendo. El final con la pedrada del niño al coche del encargado del supermercado donde trabajaban los chicos está muy bien, va a impactar la piedra y... fundido a negro. Seguramente será el Premio de la Juventud.

 

.- (***) Carandiru (Héctor Babenco, Brasil): Sección Perlas de otros Festivales. Una de las películas más esperadas al menos por mi parte. Sólo hay un aspecto que me chirría un poco y es lo rápido que el médico se hace con la confianza de los presos que enseguida le empiezan a contar historias. Asimismo a la hora de intercalar estas historias en la estructura del guión entran un poco forzadas aunque esto rápidamente se perdona al imbuirte pronto en lo que te están narrando. Toda la parte del asesinato de los presos a manos de la policía está rodado de forma ejemplar. El póster de la película es muy bueno con una frase demoledora: “nadie es culpable... ¿puedes creerlo?” y se ven los cientos de presos de la cárcel, todos sentados en el suelo, desnudos,...

 

.- (*) Cuerpos impacientes (Les corps impatients, Xavier Giannoli, Francia): Nada, no aporta nada. Está bien contada pero esto no es suficiente para que la película te enganche. Contiene una de las cosas que más espanto me dan: una secuencia donde se ve cómo le ponen a ella un pinchazo en la columna vertebral para hacerle un drenaje. Me revolví en la butaca sin querer apartar la mirada. Perfectamente olvidable.

 

.- (**) Dejados de la mano de Dios (Van God Los, Pieter Kuijpers, Holanda): Bastante buena, pero volvemos al tema de la violencia ¡hasta se ve a un crío que le están enseñando a disparar contra una persona!. Hay mucha violencia, asesinatos gratuitos en los que los asesinos entran en una vorágine de excitación tremenda. De todas maneras está muy bien contada, tiene ritmo, los personajes son muy creíbles y el desenlace es muy bueno. El joven finalmente se va con su padre en el camión, en realidad, está muriéndose (su padre ya había muerto antes) y él, en esos últimos momentos, se imagina que su padre, cuando él era pequeño, iba a recogerle con el camión cómo habían quedado, algo que el padre no hizo. En el fondo, este drama familiar es lo que le ha marcado en su corta vida. Toda esta parte final está muy bien, con el asesinato de la vieja que precisamente, cuando él era pequeño, le había ayudado aquella vez que iba teóricamente a reunirse con su padre. Ha sido un merecido éxito de taquilla en Holanda. Te deja muy triste en la butaca y sientes que tu también te vas con el padre en el camión.

 

.- (**) La pelota vasca. la piel contra la piedra (Julio Medem, España, 2003): El sentimiento que prevalece al terminar la proyección es el de una apuesta clara por la convivencia en paz y por la autodeterminación del pueblo vasco, así como que los malos de la película son ETA y el PP. Esta dicotomía es explicitada en una secuencia memorable por la música, donde dos carneros golpean sus testas, montándolo en paralelo con la contienda de grupos de hombres que tiran de la cuerda. Quizá esta equidistancia sea el mayor problema o error en el que incurre Medem: no se puede poner al mismo nivel a un gobierno elegido democráticamente en las urnas con un grupo terrorista. Aún así es una lástima que el PP y los miembros de ETA no hayan participado en este documental que podía haberse convertido con su aportación en un documento definitivo sobre el conflicto vasco. Interviene Iñaki Gabilondo pero no interviene Luis del Olmo, intervienen varios intelectuales pero no interviene Fernando Savater, interviene Felipe González y Gregorio Peces Barba pero no interviene Aznar. Naturalmente se echa en falta numerosos testimonios, por ejemplo, no hay ni una sola declaración de mujeres o hijos o padre y madres de guardias civiles asesinados, de policías nacionales o militares, ignoro si estaban invitados y declinaron la oferta, me extrañaría que hubiesen rechazado la posibilidad de hacer oír su voz. Se habla mucho, por ejemplo, de las supuestas torturas que las fuerzas policiales cometieron a una joven que durante cinco días estuvo detenida, pero no se habla ni lo más mínimo del secuestro de Ortega Lara (sólo aparece fugazmente un segundo en la conocida imagen con barba de su liberación), tampoco se habla de las movilizaciones masivas que siguieron al asesinato de Miguel Ángel Blanco (no hay ni la más mínima mención a este hecho). Medem utiliza un montaje paralelo para contarnos el viaje en autocar de la mujer de un terrorista con su hija pequeña y lo intercala con las declaraciones de la mujer de un ertaintza que fue asesinado cuando su hijo tenía un año y medio, creo que cada claro que, por lo menos, la mujer del terrorista puede visitarlo en la cárcel mientras la otra sólo en el cementerio (aunque esto no se dice ni se ve). Se hace un recorrido, bastante precipitado, sobre la historia en esta región, las guerras carlistas, la guerra civil con el bombardeo de Guernica que se enfatiza, el tema de Navarra, la transición, el GAL, la tregua a la que no se alude como falsa (hay una mención a que Mayor Oreja dijo que era una trampa). Al final lo dedica “a los vascos, a todos y cada uno de los vascos”, esta secuencia final es fantástica, con una música que subyuga y realizando un travelling rápido sobre cada uno de los entrevistados como si les sobrepasase, entiendo que es una forma de “superar” la situación. Quizás debería haberla dedicado a todos aquellos que sufren por la violencia. Respecto a la exhibición del documental indicar que ésta se realizó en el Teatro Principal en pase de prensa con lleno absoluto y de mucha gente joven, muchos de los cuáles, con su indumentaria de pendientes, cabellos largos, pantalones cortos y camisetas del Che Guevara, dejaban entrever cierta simpatías atberzales. Resulta triste pensar que estas nuevas generaciones que han nacido y se han criado en la democracia, hayan sido contaminados por postulados excluyentes y violentos. No era la primera vez que se ha proyectado en público, por la mañana ya se había proyectado creo que dos veces. Irónico resultaba escuchar a uno de los entrevistados hablar del retroceso de la libertad de expresión bajo el gobierno del PP, gracias a esa libertad conseguida con el pleno asentamiento de la democracia en España (ahora y antes del PP) se ha podido ver y escuchar este documental, en paz y libertad. El seguimiento ha sido muy respetuoso con todas y cada una de las intervenciones, no ha habido ni el más mínimo problema, algunos se rieron, yo también, cuando Galindo afirmaba en un tribunal que con “seis hombres como él conquistaban toda sudamérica” de la misma manera que se han reído cuando Arzalluz ha dicho que ellos administraban mejor cualquier transferencia y que allí se vivía mejor. Me ha llamado la atención las dos primeras intervenciones de Otegi, en una afirmaba que un amigo cubano le decía que eran el único pueblo indígena de Europa, ha sonado tan ridículo que yo creo que la gente lo ha percibido igual aunque no hubo ningún signo externo. Y por supuesto no ha habido ninguna imagen de cementerios, ni mención al asesinato el año pasado de la niñita de seis años Silvia Martínez ¿solicitaron entrevistar a sus padres?. El subtítulo del documental ya manipula los sentimientos: la piel ¿de toro? (España) contra la piedra ¿vasca?. Utiliza parte de un documental que rodó Orson Welles en aquella serie de viajes Alrededor del mundo con Orson Welles de los años cincuenta, donde expone claramente que al atravesar la frontera de Francia nos encontramos con gentes que no son ni españoles ni franceses, indudablemente Welles estaba echando mano de su grandilocuencia natural. En definitiva y aún reconociendo sus carencias es un documental que trata de aportar, en tan tremendo error histórico, su granito de arena. Al final estoy seguro que he aplaudido junto con otros que justifican la violencia, pero también estoy seguro que la apuesta verdadera de Medem en este trabajo es por la PAZ.

 

.- (***) La flor del mal (Claude Chabrol, Francia): Mucha ironía hay en esta película. Lo cuenta de forma ejemplar con una estructura deliciosa en la que no te pierdes en ningún momento. Se trata de una comedia negra ambientada en el mundo de la política en una pequeña localidad, con momentos maravillosos cargados de una mala leche que te engancha en la historia. Los actores fantásticos especialmente la tía Line (Suzanne Flon). Una gozada.

 

.- (**) La flaqueza del bolchevique (Manuel Martín Cuenca): Bien. Bien contada. Luis Tosar hace muy creíble su papel y te metes con él en su cuerpo hastiado del trabajo y que busca algo nuevo dónde agarrarse, y lo encuentra, pero de forma equivocada en una joven de quince años por la que se siente atraído. Esto te causa al principio bastante pudor e intentas distanciarte del personaje, pero afortunadamente no sucede nada, podía haber sucedido, pero el fatal destino se cruzará en sus caminos. La fotografía es muy correcta, así como los escenarios dónde la acción se desarrolla. El debut de María Valverde es, si no impactante, sí bastante positivo, le da a su personaje ese aire de pureza y de fría belleza que tiene. Algunos aplausos al final del pase de prensa en el Principal pero con muy poquita gente.

 

.- (**) Donau, Duna, Dunaj, Dunav, Dunarea (Goran Rebic, Austria): Es una road-movie pero en barco. Deberían titularla en castellano Danubio, aunque con eso se perdería la finalidad misma que tiene esta película, que es la de mostrar en un viaje por el Danubio, desde Austria hasta la desembocadura en el Mar Negro los diferentes nombres que recibe el río. La película te causa una grata sensación al comprobar cómo las fronteras han sido, por desgracia, invenciones del hombre. En el curso del río todo es seguido. La aldea globalizada en que se convierte los habitantes del barco es ciertamente gozosa, austriacos, ucranianos, búlgaros, serbios,... todos juntos cumpliendo el último deseo de una nadadora olímpica rumana, el que su ataúd sea depositado en el kilómetro 1.001 del Danubio. Resulta especialmente doloroso comprobar cómo al final, el padre (el capitán que sufre un ataque al corazón y cae al río), la madre (la nadadora) y un hijo que murió hace muchos años ahogado también en el río, los tres, yacen con sus cuerpos en el fondo del Danubio (este imagen no se ve, pero te la imaginas).  Es una obra muy sentida y que transmite una idea integradora de Europa.

 

.- (****) En este mundo (Michael Winterbottom, 2002): Pegado al asiento, así te quedas. Otro puñetazo al corazón. Terrible la secuencia cuando están encerrados dentro del camión, en el barco que les traslada de Turquía a Trieste en Italia, permanecen encerrados más de 40 horas, el llanto del niño al principio es incesante, se te clava en el alma, al final cuando abren la portezuela ya no se oyen los llantos, crees que el niñito ha muerto junto a sus padres y otros más, al cabo de unos segundos espantosos ¡vuelve a llorar! él ha conseguido sobrevivir pero no así sus padres que yacen muertos junto a él. La reacción que hay a continuación del chaval de 16 años es fabulosa, una vez que ha comprobado que el compañero ha muerto, sale corriendo, quiere huir de ese horror y no para, corre y la cámara le sigue por delante. Luego en el tren, en Francia, seguirá recordando en su cabeza los gritos que daban en el camión para que les abriesen. Todo muy triste. Al final, Michael Winterbottom te vuelve a mostrar los niños que quedan en el campo de refugiados, sus sonrisas ¿cuántos querrán huir? ¿cuántos morirán? ¿por qué se ha llegado a esto? y las preguntas son miles.

 

.- (***) Primavera, verano, otoño, invierno y... primavera (Kim Ki-Duk, Corea del Sur, Alemania. 2003): Es una fábula sobre la vida y la enseñanza que merece desgranarse en su recorrido:

Primavera: Un niño de unos ochos años convive con su maestro en una pequeña pagoda en medio de un lago, el niño se divierte atando una piedra a un pez, a una rana y a una serpiente. El maestro le enseña haciéndole lo mismo, mientras duerme le ata una piedra de gran tamaño en la espalda y le dice que hasta que no le quite las piedras a los animales no le quitará la suya y que si alguno ha muerto la llevará toda la vida en su corazón. El pez y la serpiente han muerto y el niño llora con desesperación.

Verano: Una joven enferma llega a la pagoda para que el maestro la cure. El niño ya se ha convertido en un joven y enseguida se enamoran y mantienen relaciones sexuales. En esta etapa de la vida llama la atención, que se saltan varias normas, por ejemplo, dentro de la pagoda hay dos puertas pero no hay tabiques, durante la primavera, entraban y salían por las puertas, ahora en el verano ni la chica ni el joven lo hacen, pasan por fuera, es como si nos quisiera decir que en esta etapa de la vida hay precipitación en los actos. Ella se cura y se va. El joven se irá poco después y se llevará la figura del Buda.

Otoño: El maestro es más viejo, lee en un periódico que un joven ha matado a su mujer (se trata de su discípulo), el joven aparece, está muy cambiado, muy violento, la ha matado por qué le fue infiel. El maestro pinta en el suelo frases criptográficas (utiliza la cola del gato) y le obliga con el cuchillo con el que mató a su mujer, a marcar cada una de las letras. Aparecerá la policía a buscarle y el maestro les pide que esperen a que termine de marcar las letras, lo que hace al día siguiente y cae dormido, agotado. Los policías y el maestro pintan de colores las letras. Se lo llevan. El maestro queda solo y dada su edad se autoinmola en la barca.

Invierno: El lago está congelado, el joven que ya es más mayor llega a la pagoda y acondiciona la pagoda. Llega una mujer con un niño pequeño, ella lleva la cara tapada, no quiere que su hijo le vea la cara porque va a abandonarlo con el maestro. Ella se va y cae en el hielo y muere. El maestro coge una de las figuras, creo que de Buda, y lo lleva arrastras a lo alto de una montaña  desde donde se ve la pagoda y el lago. El joven se ha convertido en maestro y el niño ya tiene unos ochos años. La imagen del Buda desde las alturas vela por ellos. Es de esas películas que te calman el alma.

 

.- (**) Nicotina (Hugo Rodríguez, México-Argentina-España): Muy entretenida. El diálogo que mantienen sobre los perjuicios del tabaco recuerda a la conversación sobre las propinas de Tarantino en Reservoig Dogs. Los personajes de la peluquería, especialmente el de ella, destripando al ruso y luego cuando asesinan al policía es de un humor negro magnífico. Hay un momento en que en cada sillón de la peluquería tienen sentado a un muerto. La fotografía está fenomenal. Sorprende ver cómo las producciones mexicanas, aunque sea coproducción, están mejorando muchísimo el acabado estético de la película, ésta por ejemplo, no tiene nada de ese México sombrío que puedes imaginar, todo tiene mucho color y ritmo. Me encantaría volver a verla.

 

.- (**) Trabajo de árabe (Granujas a todo gas) (Christian Philibert, Francia-Suiza): Está bien, resulta entretenida. Muy apegada a la realidad. Un árabe encuentra trabajo en una empresa de colocación de calefacción y aire acondicionado que está regentada por dos hermanos mafiosos muy violentos y que les importa una mierda los clientes. El árabe es una buena persona que sólo quiere trabajar pero le engañan y echan a la calle. Una viejecita muere por la instalación defectuosa del gas y el árabe con la ayuda de un perito quiere descubrir la verdad. Bien. Película correcta.

 

.- (*) Cuando llegue mi hombre (Oliver Paulus y Stefan Hillebrand, Suiza-Alemania): Una comedia menor con buenos momentos. Se ve con agrado, especialmente las peripecias de ella cuando va a buscar a Mustafá a Turquía. No se destaca nada en especial.

 

.- (*) La piscina (François Ozon, Francia): Un drama menor donde el director recupera una atmósfera más intimista como en Bajo la arena. Charlotte Rampling, está como siempre, muy bien. La historia se hace un poco pesada y enseguida te das cuenta que el personaje de la joven es una recreación literaria de la escritora: mucho sexo, una muerte violenta. etc. Bien, pero...

 

.- (***) Soñadores (Bernardo Bertolucci, GB-Italia-Francia): No es desde luego la mejor película de Bertolucci. El comienzo está fenomenal con la huelga delante de la Cinemateca: “sólo los franceses tienen la Cinemateca en un palacio”, proyectan Corredor sin retorno de Samuel Fuller. Toda esta parte primera con referencias continuas al cine, utilizando trozos de películas, está genial. Recrean la secuencia de Banda aparte cuando atraviesan corriendo el Louvre. Los dos jóvenes tienen un “enfrentamiento” cinéfilo a propósito de quién era mejor, si Charles Chaplin o Buster Keaton, gana Charles Chaplin (que lo defiende el francés) y utiliza para convencer la secuencia final de Luces de la ciudad cuando la ciega vez por primera vez el rostro de Chaplin. Es un canto al cinéfilo que siempre se sienta en la primera fila para “atrapar primero las imágenes” antes de que llegue a otros en las filas de atrás y que agotadas regresan al proyeccionista, esto nos retrata a todos aquellos que devoramos películas en la Filmoteca. Luego la historia se concentra en los tres jóvenes que establecen una relación muy peculiar: los dos hermanos siameses rozando ¿o perpetrando? el incesto, el americano que alucina con ello, ella que es virgen pero hace el amor con el americano y siente celos cuando su hermano se acuesta con otra joven, los padres que regresan del viaje y ve a los tres desnudos durmiendo bajo una improvisada tienda de campaña que han hecho en una habitación, y los padres en vez de tomar cartas en el asunto les dejan un cheque y se van, en cierta manera, es una crítica a esos padres que se dan la vuelta antes situaciones anómalas en los hijos. La hija descubre el cheque y como entiende que los padres les ha visto, engancha una manguera al gas y lo introduce en la tienda para suicidarse ella y asesinar a los otros. Esta secuencia la intercala con el suicidio de la chica en Mouchette  de Robert Bresson. Un adoquín rompe la ventana y los tres se despiertan. Es la revolución que entra por las ventanas. Y mientras todo esto sucede la revolución de mayo del 68 está en las calles, al final, los dos hermanos participan de forma violenta mientras que el americano se niega a utilizar la violencia. En el último plano, la policía inicia una carga contra los jóvenes, la cámara permanece inmóvil mientras los policías sobrepasan la cámara. Recuerda las movilizaciones actuales y ese es precisamente el efecto que Bertolucci pretendía. Es una buena película pero muy lejos de títulos como Novecento e incluso Asediada . Por cierto vuelve a repetir la frase de Asediada: “no existe el amor sino pruebas de amor”.

 

.- Tánger (Juan Madrid, España): ¡Qué horror!. Lo peor que le puede pasar a una película supuestamente de cine negro, policíaca, es que la gente se cachondee de algunas frases transcendentales; por ejemplo: la novia de Fanfán le pregunta a Abdul si quiere bañarse con ella y él responde “no estoy tan sucio”, resultado: risas generales. Estas frases en plan Humphrey Bogart quedan como una patada en el culo. Parece mentira que este hombre Juan Madrid, sea novelista y ¡profesor de guión! con el engendro que acaba de hacer. La interpretación de los actores es demencial, horripilante, sólo se salva increíblemente Inma del Moral que lo hace bastante bien y Antonio Resines en una corta intervención. Ana Fernández que estuvo genial en Solas aquí lo hace fatal, pero la culpa no es de ella sino de una secuencias muy mal estructuradas. ¿Cómo se explica que casi al final, el padre de Abdul vaya con Lidia a buscar a Abdul, después del enfrentamiento que han tenido?. La utilización de la música es también vergonzosa, muy estilo jazz de trompeta, la noche nocturna, y queda fatal. Hay secuencias ridículas: el cantante rapero y Abdul, que está hablando con el móvil y dando a entender que oye muy mal, se para justo al lado. La secuencia cuando Lidia “se ofrece” a Abdul, él va a tocarla y ella reacciona violentamente, no tiene sentido. Cuando ella está en la cama y de repente se le pone a contar su vida, que si es de Zamora, que si tiene un hermano que quiere ser astronauta, y descubre que en la ducha no hay nadie. Y así un montón de secuencias: fatal cuando Lidia se pone a bailar y ¿a qué viene que ella silbe? ¿de qué va? ¿de Lauren Bacall?. Es todo tan forzado, tan falso, que no me extraña que la gente se haya reído como si se tratase de una comedia. Terrible que a un ¿intelectual? le pase esto en su ópera prima; imagino que se le habrán quitado las ganas de dirigir otra película y por supuesto de dar clases de guión. ¡Qué horror!.

 

.- (*)  Fuera de juego (Víctor Arregui, Ecuador): Esta es la película que el año pasado ganó la convocatoria de “Cine en construcción” y gracias a la ayuda económica que eso supuso se ha podido terminar. Se rodó con un mini DVD digital. ¡En 25 años sólo se han rodado cuatro películas en Ecuador!. Debe ser de las poquitas películas que existen rodadas en la ciudad de Quito. Todos los actores no son profesionales. Refleja la miseria que envuelve a las clases desfavorecidas, que son inmensa mayoría, y los disturbios promovidos por los indígenas. El transfondo es de violencia social. Juan, el joven, sólo quiere conseguir dinero para marchar a España. Deja el colegio y aunque es un buen muchacho, acaba delinquiendo robando un coche, el primerísimo primer plano de los ojos al final te deja claro que ha elegido el camino de la violencia para poder sobrevivir en un mundo derruido. Llama la atención la asimilación que de la música rap y del rock violento hace la juventud ecuatoriana, son válvulas de escape a su desesperación.

 

.- (***) Héroe (Zhang Yimou, China): Clausura. Me ha defraudado un poco porque las expectativas eran muy altas. Es una leyenda sobre la unificación de China y de su primer Emperador. Es una gran película de enorme presupuesto que tiene momentos de gran espectacularidad que recuerda mucho a Ran de Akira Kurosawa, pero... los giros que va introduciendo en la explicación de cómo el asesino ha logrado llegar a diez pasos del rey (desde donde puede matarlo) generan cierto distanciamiento en el espectador. Al principio el asesino “Sin nombre” cuenta al Rey una historia donde dice que ha matado a “Cielo” y que “Nieve” ha matado a “Espada rota” por celos, posteriormente “Sin nombre” vence a “Nieve” en combate, pero... el rey sospecha no cree que “Espada rota” y “Nieve” hayan caído en la ruindad de los celos y del asesinato. El rey cuenta lo que él cree que ha sucedido y que pasa por el sacrificio voluntario de “Cielo” que se deja matar por “Sin nombre” y así se puede acercar a 20 pasos del rey, luego entre “Espada rota” y “Nieve” decidirán quién debe morir para que “Sin nombre” se acerque a diez pasos. A partir de aquí son varios los giros que se dan. Recuerda con estos giros a Rashomon. Al final “Sin nombre” no mata, pudiendo hacerlo, al Rey porque ha entendido las palabras que escribió “Espada rota” en el suelo, escribió “Bajo el cielo” que viene a decir que en el fondo y a pesar de los sufrimientos de algunos hombres ven bien la unificación de los siete reinos bajo un gran Imperio y por lo tanto sacrifican sus vidas, “Sin nombre” es ejecutado, en una secuencia fantástica, con miles de flechas, “Espada  Rota” deja que “Nieve” le mate, ella no puede entender el por qué ni “Espada rota” cuando pudo hacerlo ni “Sin nombre” ahora que ha tenido al Rey a su merced no lo han matado, posteriormente “Nieve” se suicida clavando en su cuerpo la misma espada con la que ha matado a “Espada rota” y ambos permanecen juntos en la muerte. La película termina con la muralla china y la explicación con rótulos de la unificación del país. La fotografía es fantástica aunque me hubiera gustado ver el trabajo que hubiera hecho Vittorio Storaro. La música está muy bien y en momentos me recuerda a la banda sonora de Gladiator. El vestuario y la dirección artística impresionantes. Lástima que Zhang Yimou no haya seguido una linealidad narrativa, con una única historia que contar, mezclando un cierto engaño al rey, creo que el resultado final hubiera sido de obra maestra.

 

PROYECCIÓN ESPECIAL:

 

.- (****) 21 gramos (Alejandro González Iñárritu, USA): ¡Dios, que película!. Genial. Magnífica. Merece un estudio pormenorizado y reposado. Creo que es la mejor película que he visto en este Festival. Superior a su anterior trabajo Amores perros. De nuevo fragmenta el tiempo y te va mostrando poco a poco secuencias que van tomando sentido de forma coherente, vas encajando todas las piezas del puzzle sin que chirríe en ningún momento. Va soltando lastre, poco a poco, proporcionando paulatinamente información que te permite ir construyendo la historia hasta un desenlace magnífico. Todos los actores están que se salen. Sean Penn, como siempre fumando a tope, Benicio del Toro está soberbio. Es una historia tremenda de dolor, sacrificio, venganza, muerte, angustia y la culpa como hilo conductor. La muerte de las niñas es algo que te destroza el alma. En este caso la fragmentación temporal es algo que asumes muy bien. Me pregunto cómo hubiese quedado de respetar una linealidad narrativa. Una película para ver varias veces.